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La reforma de la Ley de Alquileres en Argentina ha sido promulgada por el Ejecutivo a una velocidad récord, luego de ser aprobada por la Cámara de Diputados y recibir modificaciones del oficialismo en el Senado. Esta nueva regulación, que ya se aplica a los nuevos contratos de alquiler, prohíbe la publicación de anuncios en dólares para contratos de alquiler convencionales.
La reacción ante esta reforma es mixta. Mientras los inquilinos la ven con buenos ojos, propietarios e inmobiliarias la critican. Según Gómez Picasso, la reforma puede llevar a una reducción aún mayor en la disponibilidad de propiedades en el mercado de alquiler.
Antes de la entrada en vigencia de esta medida, era común encontrar anuncios en dólares en ciertos barrios de Buenos Aires como Puerto Madero, Palermo o Belgrano, principalmente para acuerdos temporales o turísticos. También se encontraban en barrios cerrados en el Gran Buenos Aires, pero para casas ofrecidas directamente por los propietarios, sin intermediarios inmobiliarios. Esta práctica se extendía a diversas ciudades del país como Córdoba, Salta, San Martín de los Andes, Mar del Plata, Rosario y Mendoza, donde los alquileres superaban los 500 dólares mensuales y eran acuerdos a largo plazo, también sin intermediación inmobiliaria.
Expertos señalan que el mercado de alquileres tiene la capacidad de autorregularse, basándose en la oferta, la demanda y las expectativas económicas, elementos clave en cualquier economía. Su implementación ha generado incertidumbre y ha llevado a una disminución significativa en la oferta de propiedades en alquiler, ya que se enfocó únicamente en los inquilinos, sin tener en cuenta a los propietarios que representan la oferta. Esto ha tenido un impacto negativo al no comprender la dinámica del mercado.
En los últimos 40 meses, esta regulación ha impulsado el crecimiento de la oferta en dólares. A diferencia de los alquileres tradicionales en pesos, donde hay menos de 400 departamentos disponibles en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en acuerdos temporarios en dólares se cuentan más de 17,000 propiedades, lo que evidencia una clara disparidad en el mercado.